Viajar con mis hijos a Europa siempre fue un sueño, y en 2023 finalmente lo hice realidad. Gracias a la fotografía, una pasión que se convirtió en mi profesión, pude llevarlos a descubrir lugares mágicos como España, Burdeos y, lo más especial de todo, Disneyland París. En este artículo, quiero compartir mi experiencia y demostrar que los sueños se pueden cumplir con esfuerzo y dedicación.

Desde que mis hijos eran pequeños, soñaba con llevarlos a conocer el mundo. Como madre, deseaba que vivieran experiencias inolvidables y descubrieran otras culturas. Sin embargo, convertir este sueño en realidad no fue fácil, pero la fotografía me abrió muchas puertas.

España fue el primer destino de nuestro viaje. Paseamos por sus calles llenas de historia, disfrutamos de su deliciosa gastronomía y nos sumergimos en su cultura vibrante. Visitar lugares emblemáticos como Madrid y llevarlos al parque Warner fue una experiencia increíble para todos.

Después de España, nos dirigimos a Burdeos, un destino que nos sorprendió gratamente. Sus paisajes, arquitectura y ambiente tranquilo nos hicieron enamorarnos de esta ciudad francesa.

La magia hecha realidad

El momento más esperado del viaje fue llegar a Disneyland París. Ver la emoción en los ojos de mis hijos al encontrarse con sus personajes favoritos y disfrutar de cada atracción fue indescriptible. Fue un verdadero sueño hecho realidad, no solo para ellos, sino también para mí como madre.

Este viaje fue posible gracias a mi trabajo como fotógrafa. La fotografía me ha permitido no solo capturar momentos inolvidables, sino también convertir mis pasiones en oportunidades. Poder viajar con mis hijos y vivir esta experiencia juntos es la mayor recompensa de mi esfuerzo.

Este viaje nos dejó recuerdos imborrables y la motivación para seguir explorando el mundo. La fotografía sigue siendo mi herramienta para alcanzar mis sueños y brindarle a mis hijos experiencias únicas. Ya estamos planeando nuestra próxima aventura, y no puedo esperar para seguir compartiéndola.